lunes, 29 de abril de 2013

DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA, MATADERO DE MADRID

"Los grandes bailarines no son geniales por su técnica, son geniales por su pasión" Marta Graham. 

Pasión es lo que hoy ha sobrado en distintos puntos del globo terráqueo, donde miles de actividades han conmemorado el Día Internacional de la Danza. En Madrid, cerca de 200 personas han acudido a una cita memorable liderada por el Director de la Compañía Nacional de Danza de España...




18.00h. Nave 16 del Matadero, Madrid 

Tras los aplausos que reciben las dos pequeñas encargadas de leer un manifiesto por la danza. Bajo la atenta mirada de los espectadores que se han acercado hasta allí, cámaras y fotógrafos... Los bailarines eligen su lugar en las barras distribuídas por toda la sala, para comenzar con los ejercicios que hoy dirige y marca el Director Artístico de la Compañía Nacional de Danza. 

  

 “La danza es música hecha visible” George Balanchine

A ritmo de las teclas del piano, 400 pies y brazos se mueven al unísono en series de pliés, tendues, glisses, ronds-de-jambe, frappés, grand battements... Las que conforman la sencilla y completa clase que José Carlos Martínez ha preparado para la, posiblemente más variopinta y divertida, mezcla de pupilos que nunca haya tenido. 


No trato de bailar mejor que nadie. Sólo trato de bailar mejor que yo” Mijaíl Baryšnikov

Después de un breve descanso en el que estirar y retirar las barras, es momento de situarse en el centro para seguir con una composición elemental que, posteriormente, dará paso a las diagonales que, cada cual con su técnica e ilusión, ejecuta: pirouettes, piqués en dedans, chaînes... 

Y finalmente, adaptándose ahora a las limitaciones del suelo, un breve ejercicio de sautés and echappés sautés combinado con una diagonal más, con la que concluye esta maravillosa oportunidad hoy brindada que tantos han querido aprovechar...


“Vive como si fueras a morir mañana, trabaja como si no necesitaras el dinero, baila como si nadie estuviera mirando” Bob Fosse
 
Para los aficionados que se han acercado la hora y media compartida junto a este grande de la danza, al que hemos visto brillar en los mejores escenarios, impartir lecciones a otros profesionales y alumnos aventajados, coreografiar, y hoy dirigir la Compañía Nacional de Danza, ha sido sublime. 
Para José Carlos Martínez, la valentía de los que no tienen un contacto permanente con el ballet, destacable. 

La danza no es solo transimisión de una técnica sino también de un impulso vital profundo” Isadora Duncan

Como vital ha sido el taller de Danza Contemporánea que ha llegado después. A ritmo de "¡camina!" y de su "beatbox" el brasileño Allan Falieri, ha roto con la rectitud del cuerpo y de la clase, para descomponerla en grupos de movimientos dislocados.


"El sitio de la danza está en las casas, en las calles, en la vida" Maurice Béjart

Debido a las condiciones climatológicas el fin, tristemente, no ha sido el de la grabación del vídeo colectivo en el "Espacio Abierto por Obras" como estaba previsto; y que esperamos pueda hacerse en otra ocasión...

Es inmenso el placer que se experimenta en el recrear interpretando y en el sentir que se está transmitiendo al público un estado de emoción y goce” Rudolf Nureyev
 
Así pues, todo ha finalizado apenas una hora antes de lo indicado. Descansando eso sí ahora para unirnos como público de la curiosa performance con la que antiguos miembros de la CND, convertidos ahora en miembros de "Imposible Danza", nos han deleitado.

"Verdad es que al danzar el alma de la hermosura, que más que el rostro procura persuadir y enamorar" Lope de Vega

Sin duda, el Matadero de Madrid ha sido escenario una vez más de que en España éste es un arte que muchos, con mayor o menor conocimiento, siguen y disfrutan de cerca. Muestra también de que hoy la danza en España intenta con fervor posicionarse cerca de todos, con una Compañía que aboga por la cultura, esquivando los varapalos acrecentados aún más por el difícil momento que atravesamos, y recibe insisto el calor de este público siempre agradecido...

¡FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA 2013! 

jueves, 25 de abril de 2013

ROMEO & JULIETA, CND

"Nunca ha habido una historia más trágica que ésta, la de Julieta y su Romeo..."
Olvídense de la ciudad de Verona que, a día de hoy le debe más a esta historia que el relato de William Shakespeare a la misma. Despojénse de la típica escena de balcón, del típico ballet clásico o de remontarse en mente y vestuario a siglos atrás… Si lo conocen situénse sólo en el negro de un escenario, el del Teatro Real. Creánme que este contexto es suficientemente idílico para sumergirnos en tan doloroso retratro del amor. Así que, para entrar en materia, cierren los ojos y abracen ahora sólo un guión y una música original, la compuesta por Sergei S. Prokofiev...
 
** Sublime la dirección musical de Koen Kessels (Director musical del Royal Ballet de Birmingham, invitado en la Ópera Nacional de París y director habitual de Ópera) para la Orquesta Titular del Teatro Real.

Todo comienza bajo la sobriedad de un escenario oscuro, con la arquitectura minimalista de dos andamios laterales y un par de "cajas" con movimiento centrales. Con ellas juegan los personajes de dos linajes hoy no diferenciados que, envueltos en simples trajes grises y entre acrobacias y juegos coreográficos de formas y luces, recrean las peleas que tantas disciplinas artísticas ya han retratado.


De la pulcritud inocente reflejada en un vestido blanco renace ahora la figura de la joven Julieta. Julieta juega, bailando descalza cuando está sola con su nodriza, en un baile de máscaras esquivando con la ingenuidad de sus pasos el destino que para ella han trazado...
Aleix Mañé y Marina Jiménez
... y juega también fundida en un traje rojo que irradia la pasión cuando ya inunda al personaje.

Sí, para mi jugar es la palabra sobre la que versa su danza. Porque la suya es una coreografía que, cuando se convierte en dueto al lado de Romeo, si bien no carece de roce conserva más ese ímpetu aventurero y casto propio de dos jóvenes de su edad. Juego o recreación misma y a su vez del amor que, cuando a cada cual atrapa convierte en adolescente.  












 
Incompleta estaría la obra sin dotes de comedia y fatalidad, implícitas en dos de los personajes más complicados: Mercucio y la bipolaridad maternal en la Ama - Lady Capuleta. Irónicos cuanto agresivos, con una interpretación que aviva la representación cuando no la congela en un grito desesperado, que retumbando en las paredes del teatro, emana a la muerte de Julieta
Personajes llenos de matices que alcanzan tal desgarradora perfección que bien merecen destacar su trabajo teatral.


Música, coreografía, escenografía y expresividad consiguen la perfecta visión psicológica que el coreógrafo Goyo Montero imprime a esta adaptación. 
 Destacando la figura clave de un narrador reina testigo del drama, Mab, que nace del propio monólogo de Mercucio y en la que la fuerza de su semblante y locución es asombrosa.

Representación hoy estrenada por la Compañía Nacional de Danza que ha querido seguir el guión original comenzado en 1591, con el dramático final que en su primera adaptación para ópera (1776, de George Benda) y que años después también el compositor S.S.Prokófiev, quisieron cambiar...

No nos olvidemos de que en todas las artes, de esta obra visiones y adaptaciones, hay infinitas...
El relato de W.Shakespeare ha inspirado a otros renombres de la historia de la música, entre ellos al propio Bruce Springsteen, Tom Waits, Lou Reed, The Killers o Dire Straits, y a ella aluden también My Chemical Romance, en "The Sharpest Lives"
Sin contar las versiones que se han hecho en la gran pantalla: la última y enésima adaptación en breve estará en el cine (dirigida por Carlo Carlei, con Hailee Steinfeld y Douglas Booth como protagonistas).

 
El secreto de William Shakespeare fue sin duda el de crear una historia imperecedera trasladándonos claves universales como que el amor a veces puede resultar más intenso cuanto más cercano se encuentra del dolor y que la adversidad puede unir tanto o más en él. Pero incluso entonces, es el tiempo el único al final capaz de acabar con todo... 

** Romeo & Julieta: Nueva Producción de la Compañía Nacional de Danza. Ballet en dos actos con música de Serguei Prokófiev, basado en la obra homónima de William Shakespeare. Dirección y coreografía: Goyo Montero. Director artístico: José Carlos Martínez. En el Teatro Real de Madrid, del 17 al 27 de abril de 2013.

viernes, 12 de abril de 2013

"LA DAMA DE HIERRO", VESTIDA PARA IMPONER


Las líneas rectas de un traje clásico de imponente sobriedad, siempre de falda, con colores fuertes, destacadas hombreras y escotes cerrados, fueron su armadura... Un estilismo capilar tan inalterable como sus creencias, su casco. Y el hermético bolso cuadrado de piel oscura y asas del que siempre se acompañaba, el arma más metafórica y simbólica que una dama de su talla pudiera portar. "La Dama de Hierro" fue la precursora del estilo, posteriormente nominado como "Power Dressing" (vestida para imponer), que usaron las ejecutivas más agresivas de los años '80.


Con una madre costurera profesional, entendió desde sus comienzos que su carrera le adentraría en un mundo en el que hasta entonces sólo habían tenido cabida los hombres. Margaret Thatcher se sabía en el punto de mira y, por ende, cualquier cosa en ella podría ser origen de críticas o al contrario, de transmisión de un mensaje uniforme. Y eso es precisamente lo que hizo creando un estilismo nada complicado con el que contribuyó sin embargo, a forjar su imagen de negociadora tenaz y firme.


Conservadora desde su negativa a usar pantalones y a quitarse los collares de perlas que siempre hubieron de acompañarla. La rigidez de hombros característica de su indumentaria no pretendía sino ilustrar la austeridad y beligerancia de su contenido político. 
 

Su bolso, compañero eterno de viaje, fue definido por ella misma como “el único lugar seguro en Downing Street”. Y tal fue su relevancia, que llegó a ser el símbolo de su estilo de gobierno. Acuñó el término “handbagging” al convertirse en su propia frase, quedando incluida en el Diccionario Inglés de Oxford. Y los comentarios entre sus compañeros comenzaron a ser habituales: Julian Critchley, miembro del Partido Conservador, llegó a afirmar que el bolso en Margaret Thatcher era lo que el cigarro habano en Winston Churchill y que la Primera Ministra no podía mirar a una institución británica sin “golpear” con su bolso de mano. Nicholas Ridley, comentó en su ausencia a una reunión del Comité de Ministros “¿por qué no empezamos? El bolso está aquí".



El resto de complementos reiterativos: perlas, de una sola cadena de cuatro filas, broches, calcetines de tonos piel, un tacón medio inteligente, las blusas famosas rematadas en un cuello de lazo flexible y con las que aseguraba sentirse muy cómoda combinando frecuentemente, trajes de lana bouclé o pata de gallo en blanco y negro para el día y brocados metálicos para la noche (a menudo tejidos en Tweeds) terminaban de crear su uniforme del día a día. 


En su primera época como Ministra de Educación recurrió a extravagantes sombreros que, aconsejada por uno de sus asesores, el productor de televisión Gordon Reece, fue abandonando. A pesar de que, en 1987, le granjearan la simpatía del pueblo ruso.  



País por cierto del que surgió su apodo de La Dama de Hierro, cuando en 1976 en una visita oficial, el periódico del Ejército Rojo, The Red Star, se refirió así a ella en alusión a la dureza de un discurso suyo sobre la supuesta debilidad defensiva de la OTAN. En respuesta, y según contaba su biógrafo en la revista Vanity Fair, Margaret Thatcher pronunciaba estas palabras: Me presento ante ustedes esta noche con mi vestido de noche, color Estrella Roja, mi cara ligeramente maquillada, mi pelo suavemente ondulado, como la Dama de Hierro del mundo occidental. Me ven como una guerrera fría, una amazona filistea e incluso como una conspiradora de Pekín. ¿Soy alguna de esas cosas? Sí. Si así es como quieren interpretar mi defensa de los valores y libertades de nuestro modo de vida”. 

Volvería a vestir de rojo frecuentemente, pero sobre todo en sus reuniones con Gorbachov.








 Pues la elección del color de los trajes en ella tampoco fue casual y el azul de su partido imperaba en el atuendo con el que asistía a la Cámara de los Comunes. 




Por lo demás solía usar tonalidades verdes, fucsias, púrpuras, azul marino o la combinación blanco-negro, que quedaban bien ante las cámaras y aminoraban las imperfecciones. Sin embargo, en 1990, cuando salió, entre lágrimas, de Downing Street, Margaret Thatcher quiso elegir un traje color rojo.





Dicen que la que gran defensora del mercado libre, de la privatización de las empresas públicas británicas, nunca quiso asociarse a ninguna marca de moda y fue en principio una costurera anónima la que se encargaba de su vestuario. Sin embargo, llegado el momento su exacerbado patriotismo inundó también su armario y la empresa familiar británica Aquascutum con Marianne Abrahams, entonces directora creativa de la firma, se convirtió en su estilista. Con ella se sumergió en el mundo de las imponentes espaldas anchas, conseguidas a través del uso de hombreras, que tanto la revolucionaron.


Su relación con algunos diseñadores fue, sin embargo, en tantos casos complicada. Comentado fue el encuentro que tuvo lugar en el 10 de Downing Street (1984) cuando la diseñadora Katharine Hamnett acudió a la recepción de la Primera Ministra, enfundada en una camiseta en cuyo slogan podía leerse: el 58% no quiere misiles nucleares.
 



En 1989 Vivienne Westwood capturaba su estilo en la portada de abril de la revista Tatler con otra llamativa declaración “Una vez ella fue Punk”. Y aseguraba: “Margaret Thatcher ha sido siempre una de las personas mejor vestidas del mundo. Sus políticas son terribles, pero su mirada le dio una presencia increíble”. 





Y en agosto de 2011 pudimos ver a Georgia May Jagger (hija del mítico cantante de rock) disfrazada de Margaret Thatcher para Harper’s Bazaar.








Analizado su estilismo el dato más relevante, y que da fe de la propia revolución que éste ha causado (en ámbitos conservadores por supuesto siempre afines a su persona), nos lo dejaba hace apenas unos meses la casa de subastas londinense Christie's: En septiembre de 2012 sacaba siete trajes llevados por Margaret Thatcher en diferentes actos y valorados cada uno en un máximo de 1.890€. 
Al término de la puja, la firma de remates superaba todas las expectativas consiguiendo un total de 126.000€. Ver para creer.

lunes, 1 de abril de 2013

MODA & CINE, COCO CHANEL

"Un actor siempre está desnudo en la gran pantalla, aunque siempre esté vestido", como afirmaba en su día Harvey Keitel, así han de sentirse los que se dediquen en cuerpo y alma a tan arcaico oficio... Sin embargo, como casi todo hoy, este hecho o idea tiene que convivir con su propio antagonismo: el de que precisamente sea la gran pantalla, uno de los mayores escaparates para las tendencias.

 

Precursora de esta alianza que se retroalimenta fue la diseñadora del vestuario oficial de Paramount Pictures, Edith Head. Trabajando años después para Universal Studios, ella fue la diseñadora por excelencia de Hollywood
Sus diseños variaban desde la sencillez hasta la extravagancia y gracias a ellos pudo recoger hasta 8 premios Óscar, además de contar con innumerables nominaciones. Los diseños de Edith Head estuvieron presentes en numerosos films de la época...

Bette Davis, "Eva al desnudo" (1950, Joseph L. Mankiewicz)


Elizabeth Taylor, "Un lugar bajo el sol" (1951, George Stevens)
Audrey Hepburn, "Vacaciones en Roma" (1953, Willilam Wyler)

Audrey Hepburn, "Sabrina" (1954, Billy Wilder) con Givenchy
Grace Kelly, "La ventana indiscreta" (1954, Alfred Hitchcock)
Grace Kelly, "Atrapa a un ladrón" (1955, Alfred Hitchcock)

 





Pero si hubo una figura clave en la retroalimentación que el cine y la moda mantienen ésa es la de Gabrielle Bonheur "Coco" Chanel. El carácter reblede de esta parisina que renegó de su humilde origen (criada en un orfanato desde la muerte de su madre, a los 10 años, en el que aprendió el arte de la costura), la llevó a codearse con grandes artistas, escritores y artistas contemporáneos de la época (entre los que se puede citar a Ígor Stravinski, al coreógrafo ruso Sergéi Diaghilev, George Bernard Shaw o Jean Cocteau). 

De su primer amante, Boy Capel, consigue el dinero necesario para abrir su primera tienda, en 1918. 









 
En ella Coco Chanel impone su revolucionario estilo, basado en la sencillez y originalidad. Se entrega por completo a expandir los diseños a la calle en una moda que se aleja de la alta costura para situarse en el denominado "Prêt-à-Porter" (listo para llevar, ready to wear). Encandila a los caballeros con su corte de pelo a lo garçone, elimina los corsés, suprime los grandes sombreros, florituras, y en 1914 se inspira en los uniformes de mayordomos y mozos de cuadra, con pantalones y camisas marineras, para adaptar la ropa femenina a la época de guerra.





Introduce el clásico traje Chanel, conjunto liviano de chaqueta y falda que permite la libertad de movimientos. Las blusas blancas, los corbatines y por supuesto, el "Little Black Dress", que se aleja de la vestimenta de luto para copar cualquier momento del día siempre acorde con los accesorios con que se complemente. 
En 1920 además lanza su primer perfume, Chanel Nº5, y poco después expande la firma al mundo de la cosmética. 





Coco intuyó pronto el poder que las actrices tenían a la hora de transmitir su mensaje estético. Y en los años '30, en plena recesión, por medio de su segundo amante conocido el conde Dimitri de Rusia, se relaciona con el magnate estadounidense Samuel Goldwyn y es contratada para vestir a las musas del celuloide: Katharine Hepburn, Grace Kelly, Elizabeth Taylor y Gloria Swanson. 

 De su primera incursión en Hollywood Chanel volvió desencantada, la sociedad americana estaba aún lejos del refinamiento que por entonces ya reinaba en Europa.
Delphine Seyrig "El año pasado en Marienbad" (1961, Alain Resnais)
Pasada la Segunda Guerra Mundial, en 1954 y con 71 años Chanel reabre su casa de moda, manteniéndose al frente de la firma y adaptándose a las tendencias de entonces, pese a que otros diseñadores se habían instalado ya en su trono. 
Su estilo volvió a ser copiado y vistió de nuevo a las divas de la época: Romy Schneider y Jeanne Morreau en "Les Amants", de Louis Malle; Delphine Seyrig en "El año pasado en Marienbad", de Alain Resnais. Película con la que consiguió brillar como la gran creadora que siempre había sido.


Además de hacer lo propio con otras mujeres de la alta sociedad: María Callas o Jackie Kennedy, quien llevó un diseño suyo el día del asesinato de John F. Kennedy.






Con precursoras como ellas, y a partir sobre todo de los años '40-'50, el cine y la moda se han fusionado de tal forma que el séptimo arte se ha servido en numerosas ocasiones de reconocidos diseñadores para sus largometrajes, como tantas veces el origen de determinadas prendas o la supremacía de un estilo en las calles nace a partir de un film o actor concreto...

Marlene Dietrich, la actriz de "El ángel azúl" (1930, Josef Von Sternberg)
La actriz Marlene Dietrich transforma para este film su figura en más fina y esbelta. Fue una de las precursoras de la moda andrógina imperante en el s.XX- Inventa el guardarropa inspirado en lo masculino: smoking, corbata lazo, traje de pantalón blanco, corbata a puntos y boina. 
Joan Fontaine, "Rebecca" (1940, Alfred Hitchcock)
En España, debido al éxito que tuvo esta película, la chaqueta de lana abierta que luce la actriz Joan Fontaine a lo largo de la misma, se ha nominado igualmente "rebeca".   
Humphrey Bogart, "Casablanca" (1942, Michael Curtiz)
La repercusión de esta gabardina marca Burberry fue tal que incluso, hace apenas un año, nos hacíamos eco de la demanda que los hijos del actor habían interpuesto a la casa de modas por servirse aún de esta imagen para promocionar la prenda. 

Rita Hayworth, "Gilda" (1946, Charles Vidor)
Jean-Louis Berthault diseñó este vestido de noche que pronto fue imitado por las mujeres de la época. La propia Marylin Monroe eligió un diseño de este creador para acudir a la famosa fiesta de cumpleaños de Kennedy.
James Dean, "Rebel without a cause" (1955, Nicholas Ray)
Siguiendo los pasos de Marlon Brando en "Salvaje", James Dean contribuyó a popularizar la cazadora de cuero negro que tantas generaciones desde entonces han copiado, símbolo de rebeldía. 
Audrey Hepburn, "Desayuno con diamantes" (1961, Blake Edwards)
Uno de los grandes iconos de la moda femenina fue la mítica Audrey Hepburn, hablar de moda y cine es inmediatamente reproducir este fotograma con el que da comienzo la comedia romántica por antonomasia. Holly Golightly desciende de un taxi en la Quinta Avenida de Nueva York, para desayunar frente al escaparate de la joyería Tiffany', enfundada en un Little Black Dress de Givenchy. Audrey Hepburn ha sido considerada pionera en la introducción del "look casual" que defendía Chanel. 
"La Naranja Mecánica" (1971, Stanley Kubrick)
La moda que nos acerca el cine puede ser tan sencilla como extravagante. Lo fueron los trajes de esta enorme película: botas skin negras (Dr. Martens), camisa blanca entallada, pantalones piratas blancos con tirantes y blower hat. Estilo que desde entonces tantos otros han plagiado, diseñadores como Jean Paul Gaultier se han inspirado en él (colección otoño/invierno 2008-09).
Diane Keaton, "Annie Hall" (1977, Woody Allen)
En los años '70 el look varonil "Annie Hall" marcó un hito en las tendencias: trajes de tres piezas, chalecos, camisas, corbatas y sombreros fueron básicos en los armarios de las féminas que no dudaron en copiar el diseño que Ruth Morley creó para Diane Keaton. 
Harrison Ford, "Blade Runner" (1982, Ridley Scott)
Blade Runner no sólo ha sido el largometraje más citado del s.XX, si la crítica le considera como una de las películas de ciencia ficción más original, inteligente e influyente en todos los ámbitos, la moda y la cultura popular le deben también la introducción al género cyberpunk.
Harrison Ford, "Indiana Jones" (1984, Steven Spielberg)
La chaqueta que portaba el mítico Indiana Jones la hemos visto también en las calles gracias a la firma británica Belstaff. 
Tom Cruise, "Top Gun" (1986, Tony Scott)
Las gafas de aviador estuvieron de moda entonces, cuando Tom Cruise las llevó en Top Gun, y también hoy han vuelto a renacer como tendencia indiscutible. 
Keanu Reeves, "Matrix" (1999, Andy & Larra Wachowski)
Gabardinas largas de cuero negro, gafas oscuras, el cine de ciencia ficción trajo con esta trilogía un look que igualmente entonces gozó de no pocos seguidores.
Keira Knightley, "Expiación" (2007, Joe Wright)
La adaptación de esta novela de Ian McEwan ha gozado sin embargo de una enorme repercusión por algo tan sencillo como este vestido verde de Jacqueline Durran que la actriz luce en varias escenas. Premiado como el mejor atuendo en la historia del cine por la revista InStyle y por la plataforma de cine Sky Movies, inspirado en los años '30 en los que tiene lugar la historia y por cierto, acompañado por joyas de la casa Chanel. 


Ejemplos varios evidencias también de una de las frases más repetidas por la que fuera culpable originaria de esta dupla moda-cine: "La moda no existe sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo", Coco Chanel.